“Es a través de la irrealidad de los libros que entendemos bien la realidad. Es un juego de ir y venir, es un modo de ser caleidoscópico, de poder entender al otro y experimentar diversas emociones. La lectura es un buen antídoto contra el odio… creo que leer ayuda mucho a comprender a los otros, a ser más tolerante, más reposado y dar una mejor opinión con respecto a los demás o a la realidad que nos circunda… porque lo que hemos aprendido es lo contrario, hemos aprendido a ser clasistas, racistas e inconscientes… La persona que no lee cree que lo suyo es muy importante, sus opiniones son muy importantes, su vida es muy importante; en cambio, la persona que lee relativiza, ha sido muchos, se ha multiplicado, se expande… leer da democracia participativa, da comprensión, otredad, alteridad… Leer es resistir.”