SENTIRPENSAR
HORIZONTE
Un gran abismo me separa del destino
esa ribera al otro lado que puentes anhela
de la travesía la última meta o etapa
predestinado o con el sudor forjado
o tal vez un umbral de tantos al andar
El fin de la aventura de esta pasajera vida
cuyo sentido no es el incierto mañana
sino el darse vuelta para ver las huellas
dejadas en el aire, la arena y las aguas
De cerca, a los lejos y muy dentro
se expone en el tope a sus anchas
se viste y desnuda por instantes
de entre las manos se escurre
y a veces se va sin decir adiós
El allá que aquí y más allá está
ese que despierto y a tientas procuro
y que en mis sueños insondables
cautivos por el poder de las artes
se presenta como corona y palmas
jamás me traiciona o abandona
sino que fiel allí está para me cortejar
En la terraza de un firmamento embelesado
en lo más hondo del empinado desfiladero
en los oleajes de altar mar que vienen y van
en la línea amiga que al cielo y la tierra une por igual
en la llanura que con el collado conspira
en la tenue luz donde el corredor acaba
en la densa fronda que a la cascada envuelve
en la mesa servida a la que se llega en el caminar
Confiado, firme y de pie me aguarda
con una angelical sonrisa
apostando sus fichas a mi gesta
coreando lemas de triunfo en la prueba
dándome fuerzas cuando fuerzas no tengo
Para acogerme entre sus alas abiertas
Para posar en la frente un tibio beso
Para dar en mi honor una gran fiesta
SELAH
Aquiles Ernesto Martínez