¡Inundemos a Venezuela de esperanza!
El Año Jubilar 2025 fue inaugurado en Caracas, capital de Venezuela, por el Arzobispo Raúl Biord, con una Misa solemne en la Santa Iglesia Catedral, desde donde afirmó que este período empieza en Venezuela “en medio de tensiones, miedos y desconfianzas”.
En la mañana del 6 de enero, una procesión partió desde la histórica Iglesia de San Francisco —donde a Simón Bolívar se le otorgó por primera vez el título de “Libertador de Venezuela”, por la Municipalidad de Caracas en 1813— hasta la Catedral Metropolitana, en pleno casco histórico de la capital del país.
Mons. Biord al frente de la comitiva, junto a la cruz jubilar, abrió las puertas del templo y presidió la Eucaristía. En su homilía, repasó el significado del Año Santo convocado por el Papa Francisco, a la vez que denunció las graves carencias que sufre el país y los atropellos cometidos por los líderes del régimen chavista, algunos de ellos sentados en primera fila de la Catedral.
“La situación económica sigue golpeando a millones de hermanos que sufren una gran pobreza: que nuestras comunidades encuentren espacios e iniciativas para compartir con los más pobres signos de la ternura de Dios y de la caridad cristiana”, afirmó el arzobispo frente a la asamblea, que abarrotaba los espacios del templo.
Además, criticó el proceder de los cuerpos de seguridad del Estado, controlados por el partido de gobierno, que ha tenido como consecuencia la detención de más de 1.800 personas por motivos políticos después de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, entre las que se contaban, hasta hace pocos días, decenas de menores de edad.
“Pido el respeto a los derechos humanos y ciudadanos en un marco democrático de libertad de pensamiento, de expresión y de acción social, y también el cese de toda forma de intimidación y de odio venga de donde venga”, añadió.
La esperanza cristiana, el eje fundamental sobre el que gira el Jubileo, “no engaña ni defrauda, porque está fundada en la certeza de que nada ni nadie podrá separarnos nunca del amor de Dios”, remarcó.
“Que la apertura de este Año Jubilar sea, para todos, una invitación a mirar el futuro con esperanza y a comprometernos en construirla con gestos concretos. Que seamos capaces de dar una sonrisa, un gesto de amistad, una mirada fraterna, una escucha sincera, un servicio gratuito, una caridad, un paso adelante. ¡Inundemos a Venezuela de esperanza!”, concluyó el Arzobispo de Caracas.
FUENTE: ACIPRENSA – Andrés Henríquez – 7 de enero de 2025